miércoles, 5 de marzo de 2014

Todo el mundo se pone triste y es totalmente normal.

No voy a decir que todo el tiempo estoy triste porque seria una completa mentira. Tengo momentos de felicidad, evidentemente.
Es solo que cuando vives en constante tristeza no importa un mínimo punto de felicidad, estás tan concentrado en todo lo malo que te pasa que la felicidad pasa a ser superflua.
Es necesario tener puntos de felicidad. Porque si no existiera la tristeza no notaríamos cuando estamos felices.
Yo no creo en los amores felices tipo The Fault In Our Stars o Eleanor & Park. Claro, disfrute muchísimo leyendo esas novelas pero yo soy más del tipo La Tregua de Mario Benedetti.
La vida solo te da pequeñas treguas para superar lo que va a venir después.

Te lo pongo así:
¿Que importa más para ti....?
-Un corazón roto
-Un momento de felicidad con tu familia.

El corazón roto va a durar hasta que tu quieras y lo vas a estar reviviendo todo el tiempo porque a final de cuentas estás enamorada de ese hombre que te hizo llorar.
Y la felicidad solo dura lo que tiene que durar. No hay más.



Si, soy muy pesimista. O realista, como le quieras decir.
Pero es que yo no puedo ver las cosas diferentes a lo que son.
No te lo voy a negar me pongo cursi cuando de verdad me gusta alguien.
Pero al final del día todo vuelve a ser una mierda y las cursilerías no sirven de nada más que de eso: cursilerías.


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