Hoy cumplo diecisiete años, que no son muy diferentes a dieciséis pero aparentemente cuenta MUCHO.
En realidad no me siento nada diferente a ayer...
Nada cambia.
La edad es solo un número.
Sigo actuando como un niño de cinco años.
Y pensando como una señora viuda que no tiene porque vivir.
Todo bien.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario